Erizos de arena
Un camino de rocas lleno de lirios blancos.
La flores silvestres bailan en el rosa azulado de la tarde.
Erizos de arena en manos pequeñas e inocentes.
Sorteo las púas descalza.
Tú te pinchas.
Los perros devoran los restos del naufragio.
Se van, no quieren acompañarnos.
El mar ruge
y nuestro barco zozobra.
Salta capitán, el barco se hunde.
Pero ya no me respondes
ya no me escuchas.
Te anudas al palo mayor
y navegas a la deriva.
Abandono tu nave
y me sumerjo en la inmensidad del océano.
(Susu, 2018)